Durante décadas, las bananas orgánicas se cultivaron en la República Dominicana. Sin embargo, no fueron certificados como orgánicos hasta finales de los 80, y fue en un grado mínimo. Las exportaciones comenzaron a principios de los años 90, pero fue un negocio desafiante debido a la falta de conocimiento de las técnicas de crecimiento, la logística terrible y el envío poco confiable. Durante la próxima década, Savid hizo los esfuerzos iniciales en sus operaciones e inversiones para convertirse en el mayor exportador y productor de banano orgánico del mundo, haciendo que la República Dominicana sea famosa por sus bananos orgánicos.

En 1997, Savid se convirtió en el precursor de sus esfuerzos por lograr que los pequeños productores de banano certificaran el comercio justo. En 2002 las plantaciones de la Compañía también recibieron la certificación de comercio justo. Nos preocupamos por nuestros agricultores, trabajadores, comunidades, clientes y el medio ambiente. Esta ha sido nuestra filosofía desde que comenzamos. Estamos comprometidos a producir un producto de alta calidad y garantizar la sostenibilidad.

El cambio climático durante la última década ha hecho que la producción de banano orgánico sea un gran desafío. La Compañía continúa invirtiendo en energía limpia (paneles solares) y sistemas mejorados de riego por goteo y aspersión para reducir aún más la huella hídrica. La biodiversidad juega un papel esencial en nuestras granjas y esperamos tener nuestra certificación de carbono neutral para fines de 2021.